RIESGOS Y PROMESAS DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN. de N. Burbules y T. Callister (2001)



Recensión: Eduardo García Teske



La obra presenta una exhaustiva mirada sobre las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Los autores establecen un análisis particular sobre las formas privadas de entender las mismas por parte de los operadores. Encierra una postura de ruptura con ciertas formas instituídas de convivir con los objetos. Los procesos de naturalización de las cosas (objetos) colocan al sujeto, muchas veces, sin poder racionalizarlo, como dependientes de las mismas. La asunción de una postura crítica con respecto a lo real exige tomar distancia (de las cosas) y analizar los motivos inconscientes que a través de la socialización progresiva se van asimilando e instalando como naturales. Las tecnologías de la información y la comunicación son en este caso, instrumentos que ofician, como los demás objetos, bajo formas de naturalización. Frente a la esto y por incapacidad de actuación crítica, las asimilamos como instaladas en nuestro mundo cotidiano y por lo tanto asumimos una postura de dependencia directa de ellas. Estas cuestiones, hacen a las interrogantes de los autores sobre la presencia de las TICs en lo cotidiano del sujeto, así como a la importancia de desmitificar ciertos actos, que desde la naturalización se transforman en ritos cuasi sagrados, que permiten una particular construcción de la realidad para cada uno de nosotros.




EL MITO: UNA INSTALACION RIGUROSA DE LO IMAGINADO
Sinopsis



Eduardo García Teske



La instalación de un mito fundacional o “re-fundacional” sobre viejos valores y principios con nuevos significados; igualdad, participación, ilustración, justicia social y progreso, parecería resultar incompatible con variables como marginalidad, exclusión y segregación social.
Convocar a la Nueva Sociedad es reinstalar al ciudadano en un nuevo orden; el orden global, como orden natural. ¿Realidad o ficción? URUGUAY no puede construir una nueva sociedad sobre la base del conocimiento y la participación social. Intentamos demostrar que la realidad significada y sus significantes; es enajenadora de lo real, ambivalente, aparente, transfiguradora de las necesidades cotidianas de supervivencia por la motivadora experiencia de lo mundial, por la posesión (ilusoria) del conocimiento, del saber, del lugar, del poder. Es la búsqueda del tercer entorno ( de asimilar la imagen de los países evolucionados), ES UN MODO DE SIGNIFICACIÓN DE LO REAL, que no puede ser institucionalizado, legitimado e internalizado.
Parecería entonces constituir, sólo un discurso (mensaje) tecnocrático que legitima e instala invariablemente al mito.